Ben, como cofundador de 'Todos Juegan', ¿cómo crees que los deportes, especialmente el fútbol, pueden cambiar la vida de los jóvenes en riesgo de exclusión en barrios difíciles? ¿Qué impacto has visto hasta ahora en los niños del proyecto?
"El fútbol ofrece a los niños la posibilidad de cambiar sus vidas. Fue un factor enorme en mi propia vida. Me enseñó lecciones valiosas y me acercó a mis amigos y familiares. Se trata de aprender a trabajar juntos, superar desafíos, caer y levantarse. Para muchos de estos niños, el fútbol es la primera vez que sienten que forman parte de algo, que pertenecen a una comunidad. He visto niños que llegan sin motivación y sin confianza, y después de solo unos meses, son parte del equipo, como cualquier otro niñ- Se dan cuenta de que su esfuerzo importa, que realmente pueden hacer una diferencia, no solo en un juego, sino en sus vidas. Cuando los ves iluminarse después de marcar un gol o abrazarse tras una victoria, sabes que estamos haciendo algo mucho más grande que el deporte. Aunque puede ser un cambio de vida para los jóvenes desfavorecidos, también es muy importante que todos los niños estén en equipos deportivos diversos. La integración ayuda tanto a los jóvenes desfavorecidos como a los privilegiados: por un lado, los jóvenes desfavorecidos tienen la oportunidad de acceder a instalaciones y sistemas de apoyo que de otra manera estarían fuera de su alcance, mientras que los niños privilegiados se exponen a un conjunto más diverso de compañeros, aumentando su conciencia y creando una sociedad más equilibrada."
Eres de Boston pero vives en Madrid ahora. ¿Cómo ha influido esa experiencia internacional en tu forma de trabajar con jóvenes vulnerables aquí en España?
"Vivir en Boston y ver diferentes culturas me ha enseñado que las luchas que enfrentan estos niños son prácticamente las mismas en todas partes. Cosas como la falta de apoyo familiar, la pobreza y la falta de oportunidades existen en todos lados. Era joven e ingenuo cuando vivía en Boston: nunca presté mucha atención a la desigualdad social en los deportes u otras áreas. Me mudé a España hace tres años y siempre he vivido en Malasaña- Solo descubrí ADC Malasaña, mi equipo local de fútbol, después de 2 años de vivir en el barrio. José, mi colega y fundador de Todos Juegan (también vicepresidente de ADC Malasaña), me presentó la realidad de la pobreza entre los jóvenes en mi propio barrio. Esta vez, no pude hacer la vista gorda. Prometí ayudar a José con el proyecto de inclusión social en ADC Malasaña, y ahora hemos decidido expandirlo más allá de nuestro barrio con Todos Juegan. Aquí en España, me ha sorprendido lo importante que es la comunidad y el profundo amor que la gente tiene por el fútbol. Para estos niños, no es solo un juego: es una escapatoria y, en algunos casos, puede actuar como un salvavidas. Creo que el hecho de que mis padres vinieran de diferentes países antes de establecerse en España, y ver lo difícil que fue para ellos tener éxito con un apoyo limitado, me ha inspirado a intentar ayudar a niños en situaciones similares, sean o no inmigrantes."
Aparte de tu pasión por el fútbol, aportas una mentalidad empresarial a 'Todos Juegan' desde tu trabajo en consultorí- ¿Cómo crees que tener un plan de negocios sólido puede ayudar a escalar el proyecto y ayudar a más jóvenes?
"Honestamente, para tener un impacto duradero, necesitas un plan sólido. El fútbol puede ser el corazón de 'Todos Juegan', pero la estrategia y la planificación son lo que lo mantiene en funcionamiento. Mi experiencia en consultoría me ha mostrado que, si queremos ayudar a más niños, tenemos que pensar en cómo hacer crecer el proyecto y cómo manejarlo de manera sostenible. Tenemos que ser muy específicos, muy enfocados. Más inversión significa que podemos llevar este modelo a más barrios, más ciudades e incluso a otros países. He visto de primera mano cómo puede cambiar vidas, y con los recursos adecuados, podemos llegar a miles, tal vez incluso millones. Cuanto más invirtamos, más niños podemos ayudar a escapar de la pobreza y encontrar un futuro mejor. El fútbol es la herramienta, pero el marco detrás de Todos Juegan y la dedicación y planificación detrás de la asociación nos impulsará hacia adelante."
¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta 'Todos Juegan' cuando se trata de ayudar a jóvenes sin apoyo familiar o que viven en centros de acogida? ¿Qué tipo de apoyo o inversión crees que es clave para superar estos desafíos?
"Los niños que no tienen apoyo familiar o viven en centros de acogida tienen enormes barreras frente a ellos. Muchos de ellos se sienten abandonados, como si el sistema los hubiera olvidado. La parte más difícil es ganarse su confianza. Es difícil para alguien que ha sido defraudado tantas veces abrirse, y eso lleva tiempo, pero hemos visto que es posible y los resultados son asombrosos. Además de eso, siempre estamos luchando con la falta de recursos, ya sea de personal o materiales. Necesitamos más entrenadores, más psicólogos, más mentores que puedan estar allí para estos niños, no solo en el campo, sino también fuera de é- Uno de los pilares de Todos Juegan es el apoyo fuera del campo: conectamos a los niños con equipos de fútbol, pero una vez que están en un equipo, los animamos a aprovechar los recursos de cada equipo y a que cada equipo les brinde apoyo. Creo que invertir en personal bien capacitado es clave. Estos niños no solo necesitan fútbol; necesitan a alguien con quien hablar, alguien que los escuche, que los guíe; el fútbol puede abrir la puerta a eso. Con más apoyo, podemos dar a estos niños las herramientas que necesitan para tener éxito, no solo en el fútbol, sino en la vida."
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