1. José Ignacio, ¿qué te llevó a fundar la Asociación "Tod@s Juegan"? ¿Por qué crees que el deporte en equipo es una herramienta tan poderosa para la inclusión social de jóvenes?
La idea de fundar "Tod@s Juegan" surgió de mi deseo de ayudar a jóvenes que, por diversas circunstancias, no tienen acceso a las mismas oportunidades que otros para pertenecer a un equipo deportivo.
Mi experiencia en el ADC Malasaña con menores no acompañados del barrio y de familias con problemas económicos, me ha llevado a querer escalar la ayuda a otros barrios y deportes. Hay jóvenes con problemas en todo el mundo.
El deporte es más que solo actividad física; es una forma de construir amistades, aprender valores como el trabajo en equipo, la disciplina y la perseverancia. Es un espacio donde los jóvenes pueden sentirse parte de algo, lo que es especialmente importante para aquellos que están en situaciones vulnerables o que no tienen una estructura familiar sólida.
2. ¿Cómo funciona "Tod@s Juegan" en la práctica? ¿Qué tipo de colaboración tenéis con residencias y organismos sociales?
En "Tod@s Juegan" trabajamos muy de cerca con residencias y organismos sociales que nos ayudan a identificar a jóvenes que podrían beneficiarse de nuestro programa. Una vez que tenemos un grupo de jóvenes interesados, nos ponemos en contacto con clubes deportivos que forman parte de nuestra red. La idea es facilitar su inclusión en equipos donde puedan desarrollarse tanto a nivel deportivo como personal. Además, no solo se trata de jugar, sino de formar parte de una comunidad que les apoye y les brinde las herramientas necesarias para enfrentar el futuro con más confianza.
Las demás familias que pertenecen a clubes deportivos se convierten en potenciales salvadores de estos jóvenes, ya que pueden ofrecer su inestimable ayuda.
3. ¿Qué impacto habéis visto en la vida de los jóvenes que han pasado por "Todos Juegan"? ¿Podrías compartir alguna historia inspiradora de un caso de éxito?
Los cambios que hemos visto en muchos de los jóvenes han sido increíbles. Hay un caso que siempre me gusta destacar: el de un joven que llegó a una residencia tras haber pasado por situaciones muy difíciles en su vida. Estaba completamente desmotivado y desconectado. Después de integrarse en un equipo de fútbol a través de nuestra asociación, empezamos a ver un cambio en él. Se volvió más abierto, más comunicativo y empezó a mostrar un gran talento para el deporte. Hoy en día, sigue jugando y está estudiando para ser entrenador. Es solo un ejemplo, pero refleja el poder del deporte para transformar vidas.
4. ¿Cómo crees que la sociedad y las empresas pueden colaborar con "Tod@s Juegan" para ampliar el alcance de vuestra labor?
Hay muchas formas en que la sociedad y las empresas pueden colaborar con nosotros. Las empresas pueden ofrecer patrocinios o donar equipamiento deportivo, lo que nos ayuda a proporcionar a los jóvenes todo lo que necesitan para participar. Además, las personas pueden colaborar como voluntarios, ya sea ayudando en la organización de actividades o incluso ofreciendo mentorías a los jóvenes. Cada pequeño gesto cuenta y puede marcar una gran diferencia en la vida de estos chicos.
5. A largo plazo, ¿cuáles son tus objetivos para "Tod@s Juegan"? ¿Cómo te imaginas el futuro de la asociación y de los jóvenes a los que ayudáis?
A largo plazo, me encantaría que "Tod@s Juegan" creciera lo suficiente como para poder ayudar a jóvenes en todo el país. También me gustaría ampliar nuestra red de clubes deportivos y crear más programas educativos que complementen el trabajo en el campo de juego. Mi sueño es que cada joven que pase por nuestra asociación salga no solo con habilidades deportivas, sino también con una mayor autoestima, mejores oportunidades educativas y, lo más importante, una red de apoyo que les acompañe en su camino hacia la vida adulta. En definitiva, ofrecer familia a aquellos que pueden tener carencias en este sentido.
Aprendí con ADC Malasaña que el fútbol es mucho más poderoso y útil a la sociedad que hacer amigos en la barra de un bar.